Collado Ruiz Apuntes Literarios.: tú eres azul cobalto. Pablo Martin Carbajal. España.#links#links#links#links

Angel disculpame que haya entrado aqui en forma directa pero sucedió que he querido enviarlo via email
pero fué rechazado por 4 veces, entendí que debe estar bloqueado por algun problema cibernético.
Siempre estaré contigo. Sebastián.



Angel.. con la invariable admiración que tengo por ti quiero decir con todo respeto que nadie comio nada.Lo que pasa es que no has leido el mensaje que te he reenviando para que lo leas hasta el final donde encontraras una poesia titulada:"SU VOZ ES NUESTRO ALIMENTO" Pidiéndote una evaluación sobre la misma y si consideras que tiene mérito para publicarla en tu sitio de apuntes literarios.

Que Dios esté contigo

Sebastian Alonso Corral-06-08-2009.- 11,54 hs. en España--- El mié 5-ago-09



SU VOZ ES NUESTRO ALIMENTO

Brilla con esplendor irradia frescura,
es enamorada del amor
una hermosa criatura.

Tiñe la vida con alegres colores
viste y habla como una princesa,
se siente dichosa sin temores
su forma de andar es con gracia y belleza.

Su sonrisa es un libro de amor
para escribirle un poema a su alma,
admirándola, saboreándola, pensándola, soñándola,
el poeta tiene que conservar su calma.

Cuando la oímos hablar
su voz es nuestro alimento,
no se puede ocultar
es parte de nuestro sentimiento.

Les quiero contar…
en su magia diaria
muchas mascotas tuvo y amó,
bichos, sapos, hamster, gatos y de un perro
que se llama “golfo” se adueñó, porque él la eligió.

Disfruta también oír historias
por su abuelos, tíos y hermanos contados,
todos tienen buena memoria
ella es muy feliz porque siempre los ha amado.

Es apasionada por su familia, tiene muy buenos amigos
le encanta leer, bailar, el campo la hace vivir> fantasías,
quien la descubre la adopta y por todos muy mimada
no se equivoca el poeta cuando dice… es todo> espíritu, ALEGRIA !!!

Sebastián Alonso Corral – 08-04-2009.-
Dedicado a mi nieta adoptada MIMI ALVAREZ,
a los 90 años y dos meses de edad.
Con agradecimiento a Dios por ponerla en mi camino terrenal